jueves, 19 de noviembre de 2015

AÑOS 30, EN OTROS RINCONES DEL MUNDO....


En otros rincones del mundo la historia del cine también sigue su curso, aunque sin mucha repercusión en Europa o Estados Unidos.
El cine japonés es prácticamente desconocido en Occidente en aquellos años, aunque la década de los treinta ya cuenta con autores importantes. No será hasta décadas después cuando el cine japonés u oriental comience a expandirse por el resto de culturas y a influenciar las maneras occidentales de hacer cine.
Durante la década de 1930, todavía se producían en Japón filmes mudos. Destacan en este período los filmes sonoros de Kenji Mizoguchi Las hermanas de Gion (Gion no shimai) de 1936, Elegía de Naniwa (Naniwa erejî) del mismo año y La historia del último crisantemo (Zangiku monogatari) de 1939. Éstas, junto con las películas de Sadao Yamanaka, Ninjo Kamifusen de 1937. y de Mikio Naruse Tsuma Yo Bara No Yoni de 1935, fueron las primeras películas japonesas en estrenarse en los EEUU. Sin embargo, la presión de la censura se hizo sentir entre los directores con tendencias políticas de izquierda como Daisuke Ito.

Un ejemplo de director es Kenji Mizoguchi:

Al principio de su carrera, es un director rápido, dirige a veces adaptaciones o versiones de películas De ese modo rueda más de 70 películas entre los años 20 y los 30, la mayor parte de los cuales se perdió tras la Segunda Guerra Mundial.


Su filmografía de este período está marcada por su compromiso contra el totalitarismo al que se encamina el Japón y su interés por la problemática de las prostitutas, siempre presentes en sus películas. Funda la productora Daiichi Eida para poder mantener su independencia, pero la productora quebrará casi enseguida.
Según el propio Mizoguchi, su primera película seria fue Las hermanas de Gion en 1936, con la que alcanzará un importante éxito de público.

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